De los 642 casos notificados de tos ferina en el país, 408 ya fueron confirmados, informó el viceministro de Salud Pública, doctor Ricardo Peña, quien precisó que diez personas fallecieron a causa de esta enfermedad.
En entrevista a RPP, la autoridad en salud indicó que los casos, en su mayoría, fueron reportados en la región Loreto, y que el Ministerio de Salud (Minsa), entre las labores de prevención, ha desplegado más de 200 brigadas de vacunación.
«El principal problema se circunscribió en comunidades indígenas de la zona de la selva e inmediatamente notificados los casos, se desplazó un equipo de respuesta rápida con el apoyo aéreo del Ejército y la Fuerza Aérea y se hicieron las primeras intervenciones de bloqueo con vacunas», indicó.

Cuidados preventivos
De acuerdo con el esquema, las tres dosis se aplican a los dos, cuatro y seis meses de nacimiento, mientras que dos vacunas de refuerzo pueden administrarse a los 18 meses y cuatro años. En tanto, para las gestantes, la vacuna puede aplicarse entre las 20 y 36 semanas del embarazo.
Síntomas de alerta
Inicialmente, son parecidos al resfrío común: congestión nasal, malestar general, fiebre baja, ‘moquitos’ en la nariz. Aproximadamente a los 10 días de evolución, aparece un síntoma característico de la tos ferina: tos en repetidas veces de manera violenta e incontrolada, que termina con una aspiración de aire en el niño genera un sonido agudo.
El bebé puede dejar de respirar debido a la tos persistente y presentar enrojecimiento en el rostro o color azulado alrededor de los labios, explicó el médico pediatra.
Ante este cuadro, debe ser llevado de inmediato a un establecimiento de salud para la evaluación y tratamiento respectivo, de ninguna manera deben automedicarlo.
Esta enfermedad puede generar daños permanentes en los niños como retraso en el desarrollo psicomotor del menor, daño pulmonar, enfermedades respiratorias crónicas como neumonía, daño neurológico, convulsiones, dificultad respiratoria crónica e incluso la muerte.
El Minsa recomendó el uso de mascarilla en caso una persona presente síntomas respiratorios, para evitar la transmisión, así como el lavado de manos.