A pesar de ser un peligro invisible, la deshidratación puede tener consecuencias graves, especialmente si no se detecta a tiempo. Este riesgo, a menudo subestimado, es advertido por los expertos en salud con la llegada del verano y el aumento de las temperaturas. Si bien la deshidratación puede afectar a cualquier persona, los niños, adultos mayores y personas con condiciones médicas preexistentes son los más vulnerables.
“La deshidratación ocurre cuando el cuerpo pierde más líquidos de los que ingiere, lo que interfiere con su funcionamiento normal. En climas cálidos, la pérdida de líquidos se intensifica a través del sudor y la respiración, lo que hace que sea aún más importante mantenerse adecuadamente hidratado”, declaró la Dra. Romy Mayta, médico especialista de B Braun
Signos de alerta
La especialista menciona que la deshidratación puede manifestarse de varias formas, y sus síntomas pueden variar según la gravedad. Algunos signos comunes incluyen:
● Sed intensa
● Boca y piel secas
● Fatiga y debilidad
● Mareos o confusión
● Disminución en la cantidad de orina
Si no se trata, la deshidratación puede llevar a complicaciones serias, como golpes de calor, problemas renales y en casos extremos, la muerte.
Grupos de riesgo
Asimismo, la Dra. Mayta destaca que ciertos grupos son más propensos a sufrir deshidratación:
● Niños: Tienen una mayor proporción de agua en su cuerpo y su capacidad para regular la temperatura es limitada. Además, a menudo no comunican su sed.
● Adultos mayores: Con la edad, la sensación de sed disminuye y la función renal se ve comprometida, lo que aumenta el riesgo de deshidratación.
● Deportistas y trabajadores al aire libre: Aquellos que realizan actividades físicas intensas o trabajan en ambientes calurosos pierden líquidos rápidamente a través del sudor.
Estrategias de prevención
Para evitar la deshidratación durante el verano, la médico médico ocupacional de B Braun Perú recomienda las siguientes estrategias:
1. Hidratación constante: Beber agua regularmente, incluso antes de sentir sed. Se recomienda consumir al menos 2 litros de agua al día, si la deshidratación continúa pueden tomar bebidas hidratantes que cuenten con 50 miliequivalentes de sodio como un Fruttiflex.
2. Incluir alimentos ricos en agua: Frutas y verduras como sandía, pepino y naranjas son excelentes para mantener la hidratación.
3. Evitar bebidas deshidratantes: Limitar el consumo de bebidas con cafeína y alcohol, que pueden contribuir a la pérdida de líquidos.
4. Descansos frecuentes: Tomar pausas en lugares frescos y sombreados durante actividades al aire libre, especialmente en horas pico de calor.
5. Monitoreo: Prestar atención a los signos de deshidratación, especialmente en niños y ancianos, y actuar rápidamente si se presentan síntomas.